En tu almohada sueño y vuelo ¿Por qué pierdo la razón? En tus brazos mis desvelos Desaparecen con tu voz Mis versos se esconden en tus besos Tu aliento es mi infusión Bebo el aire de tu otoño Tu frescura es mi armazón.
Bailo por tus ramas virtuosas Me asilo en el verde de tus árboles Me refugio en su céfiro mañanero Tus murmullos me mecen en tu copa Me inundo en tu frondoso aguacero
Al borde de un mar de nubes Me aviento a tu precipicio Me escapo por tus abismos Escalo tu perfil patricio La frescura de tu brisa Ataca el sofoco veraniego Serenas el hastío con tu risa Mitigas los bochornos bélicos
Nado felizmente en tus nubes Me pierdo en la bruma de tu mar Mi boca busca el sabor de tu sosiego Y la dulzura de tu tranquilidad Encontrarte es mi paraíso Navegar tus tierras anhelo Reposar en ti es un hechizo Estar sin ti es mi duelo
Bajo tus manos expertas Se esfuma mi razón La destreza de tu roce Alimentami fogón Tejes con gran talento Una mágica ilusión Tu seda inimitable Nutre mi pasión Mi delirio lo afila El hechizo en tu voz Tu éxtasis me devora Me sacias con tu ración
Pruebo todos tus manjares Y las delicias de tu cuerpo Cato tus sabores Con tu menú me consiento
En tus ojos nace el sol Y el encanto del ocaso El mar es tu líquido abrazo Me ahogo feliz en tu regazo Nado extasiada por tu cuerpo Nazco en el universo de tus mieles Me aferro al calor de tu boca Me baño en los aceites de tus laureles
No tengo el estilo de Sabina O el garbo de Neruda Mi poesía es la voz Que mi corazón suda Se despierta frente a ti Sin pena se desnuda Tu brisa es el rebozo Que me arropa con locura El olor a la lavanda De un atardecer morado Transporta tu música mágica Hasta mi patio nublado Respiro tu recuerdo Gracias a un Ehécatl malva El dios se postra ante ti Y tu tarde arrebolada
No me inspira Erato Tampoco el mar invencible Ni un atardecer perfecto Ni la luna apacible Tu sombrero, tu sonrisa La perfección en tu voz Ehécatl te tiene tirria No se compara con vos El cielo desprecia sus colores Cuando se mira en tus ojos Se marchitan todas las flores Tu pasión es nuestro antojo Tu boca es poesía Reclamo el calor de tu lengua Tu aroma mi fantasía Tu respiración es mi tregua.